Los orígenes de la villa de Cuerva, situada a 30 Km. De la capital de Castilla La Mancha, en las estribaciones de los Montes de Toledo, se remontan a los tiempos más lejanos de nuestro pasado. Se ha dado por cierto que existía un núcleo urbano llamado Líbora en el lugar donde está emplazado el municipio, cuando estaban asentados los carpetanos en la actual provincia de Toledo y en el norte de Ciudad Real. Todo indica que los visigodos ocuparon sus tierras; y existen numerosos vestigios que constatan que tenían una importante población durante la dominación romana. Según algunos historiadores Cuerva pasó a formar parte de la Corona de Castilla cuando fue liberada del poder musulmán por Alfonso VI y según otros se despobló y se repobló en el siglo XII, pero sabemos con certeza que en 1.220 existía un lugar llamado Villa de Corva, que ha sido identificado como el actual municipio. Enrique II donó Cuerva a Gudiel Alfonso Cervatos, miembro de un destacado linaje mozárabe toledano que la conservaría hasta que Juan II la entregó como merced a su válido el celebre condestable don Álvaro de Luna en 1.447. Más tarde fue feudo el alcalde mayor de Toledo, Juan Carrillo tomando el nombre de Villacarrillo durante su vida. La heredaron Aldonza Carrillo y Pedro López de Ayala condes de Fuensalida; y en los últimos años del XV pasó a manos de Gracilaso de la Vega y Sancha de Guzmán, padres del insigne poeta Gracilaso, permaneciendo entre los herederos de este ilustre linaje hasta el año 1865. Cuerva vivió sus años de esplendor cultural y artístico durante el siglo XVI y gran parte del XVII, sufriendo un largo periodo de decadencia a partir del XVIII. Afortunadamente en las últimas épocas ha experimentado un creciente desarrollo que permite augurar un mejor futuro. Los habitantes del municipio de Cuerva siempre, a lo largo de toda su historia, han recibido el nombre de corvanchos.
IGLESIA PARROQUIAL SANTIAGO APÓSTOL (Siglo XV-XVI) Bien de interés cultural
Estilo: Gótico tardío y Renacentista
Dirección: Calle Calvo Sotelo, 2
Templo parroquial de mampostería y sillería, de una espaciosa nave y torre a los pies. Corresponde a tres épocas. La nave es gótica con cinco tramos; la torre es grecorromana de cuatro cuerpos rematada en agudo capitel; en el muro del fondo del templo se ostentan blasones de Guzmán, Mendoza, Laso de la Vega y Niño de Guevara. Garcilaso de la Vega y su mujer Sancha de Guzmán edificaron a finales del S. XV la capilla mayor; el conde de Añover edificó la llamada capilla de las reliquias donde se guardaban muchas procedentes de varias abadías de Holanda. En los muros laterales del presbiterio están los enterramientos de los Condes de los Arcos y de Dña Aldonza Niño de Guevara de mármol negro. Esta misma fundó en una de sua casas principales un Monasterio de Carmelitas descalzas. En el coro de la Iglesia hay un facisol de bronce de cuatro metros de altura adorna con leones y los escudos nobiliarios de Laso de la Vega y Guzmán.
COLEGIO GRAMÁTICOS (Siglo XVII) Bien de interés cultural
Estilo: Renacentista
Dirección: Garcilaso de la Vega, 4
Fundado por la familia Lasso de la Vega en el año 1623 para doce alumnos en donde se impartían Gramática y Canto. Posteriormente el edificio fue utilizado como Escuela Nacional y Cuartel de Guardia Civil..
El edificio es de planta cuadrangular y su fábrica es de mampostería con sillares en los zócalos y las esquinas. Consta de dos plantas que se diferencian pos sus ventanas sin rejas distribuidas de la siguiente manera: ocho en las fachadas principal y posterior (cuatro en cada planta).En la segunda planta, podemos observar un balcón también jambeado con barandilla de forja de hierro sobre tres palomillas que se apoyan sobre el dintel de la puerta. A ambos lados del balcón encontramos escudos de piedra con los blasones en los que se aprecian las armas de la familia.
CASTILLO DE PEÑAFLOR (Siglo XIII)
Estilo: Transición renacentista
Dirección: Ctra. Gálvez(300 metros de la población)
Construido probablemente bajo el reinado de Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII, el Castillo de Peñaflor fue adquirido por Don Juan Carrillo en el siglo XV. Posteriormente se vendió a Garcilaso de la Vega, hasta que fue heredado por Pedro Laso de la Vega, su hijo mayor. Sus últimos dueños fueron los condes de Oñate. Ya a finales del siglo XIX la fachada principal fue demolida.
La planta del castillo es rectangular y tiene tres torres circulares en los ángulos. El adarve de sus muros se alarga por todo su coronamiento, del que sólo se conservan los matacanes. Los muros tienen un gran número de ventanas de gran tamaño, en cambio, no existen saeteras. En sus muros se advierte también la existencia de al menos 3 plantas.
Dos cuerpos avanzan ante el paño este, uno de ellos muy anterior al resto del castillo. Según los estudios realizados, se cree que no tuvo foso, torre de homenaje ni barrera que pudiese proteger al castillo.
ERMITA VIRGEN DE LOS REMEDIOS (Siglo XV)
Estilo: Mudéjar
Dirección: Camino de Toledo
De una sola nave alargada de ábside plano con capilla mayor rectangular, se cubre con artesonado de par y nudillo atirantado.
ROLLO O PICOTA (Siglo XV)
Estilo: Renacentista
Dirección: Calle del Generalísimo, 59
Esbelto rollo asentado sobre una escalinata de tres gradas de fuste monolito y capitel corintio, sobresale una base que sustenta un antiguo remate de forma hemisférica y concoidea.
IGLESIA Y CONVENTO DE LAS CARMELITAS DESCALZAS
Dirección: Callejón de Doña Alodonza, 1
