Torrijos |
INTRODUCCIÓN
Situada a distancia pareja entre Toledo y Talavera, principales ciudades de la provincia, esta comarca ha conseguido aglutinar comarcas que fueron distintas en el pasado, gracias a un desarrollo conjunto de gran interés.
Esta comarca goza de una personalidad clara y de unos caracteres diferenciales bastante elocuentes. Se va hacia ella saliendo de Toledo por la nacional 403 que conduce a Ávila. Los límites por el Este los va marcando, poco más, poco menos, el Guadarrama, "río de arena"; al Norte son la Sagra y la Sierra de San Vicente las comarcas limítrofes, mientras que al Sur es el Tajo el que marca la línea divisoria. Por el Oeste habría que poner hitos o mojones en Maqueda y Santa Olalla.
Es tierra, en general, llana, en la que no faltan vegas feraces sobre todo a las orillas del Tajo, el Guadarrama Y El Alberche. De cereales en su mayoría, con ciertas concesiones al olivo -Puebla de Montalbán, Val de Santo Domingo, Maqueda-, y al viñedo con D.O. Méntrida-Méntrida, Santa Cruz-; hay bíblicas higueras y algunos pinares históricos como el de Almorox o Dehesas como la Berciana de Méntrida.
Los pueblos llevan vida esencialmente agrícola, con notable impulso en los últimos años de la ganadería estabulada, así la vida industrial y comercial queda muy centralizada en los núcleos de población de mayor envergadura -Torrijos, Fuensalida, Puebla de Montalbán-. Tierras de muy antiguo poblamiento -romano en Malpica, Escalonilla y Puebla de Montalbán-, visigodo en Carpio y mozárabes toledanos en el extremo Este de la comarca.
Se conserva el traje típico aunque sólo se luce -vistosos refajos, negros aterciopelados en los hombres-, en ocasiones excepcionales, ya sea en Carnaval, ya en festivales folklóricos como el que con categoría internacional se celebra en Puebla de Montalbán en el mes de julio.