LA DEHESA DE SIELMA
Dehesa que perteneció a las monjas Franciscanas de Santa Isabel de Toledo.
En ella quedan edificios arruinados y es fama que hubo antigua población, que abandonó el paraje por insano. Está situada a un cuarto de legua de Burguillos. Los diezmos correspondientes a la cosecha obtenida en esta dehesa se pagaban, en el siglo XVIII, al referido convento, tres cuartos del total. En documentos del último tercio del siglo XIII se la llama Sesmo o Setamo, figurando como alquería de la comarca de La Sisla. Ya en ese tiempo tenía viñedos. En los años 1629 al 1739 se efectúa rompimientos de esta dehesa. Actualmente se la conoce con el nombre de “Casa Meca”.
En documentos del último tercio del siglo XIII se la llama Sesmo o Setamo, figurando como alquería de la comarca de La Sisla. Ya en ese tiempo tenía viñedos.
En los años 1629 al 1739 se efectúa rompimientos de esta dehesa.
Actualmente se la conoce con el nombre de “Casa Meca”.
ERMITA DE SAN BLAS (Siglo XVII)
Estilo: Barroco Toledano
Dirección: Cementerio afueras
Los datos más antiguos que conocemos sobre la Ermita, proceden de un testamento otorgado en el año 1209, por Doña Charina, esposa que fue de Mojiel el Carnicero, en el que se manda un mizcal para la fabrica de Santa María de Burguillos, situada en la comarca de La Sisla.
La iglesia es de planta de cruz latina, de una nave mayor de cuatro tramos y ábsides planos, con dos cuerpos de sacristía en el testero y transparente. Se cubre con bóveda de cañón y cúpula de media naranja sobre el crucero, destacando por su rico cornisamiento, sostenido por pilastras. La fachada es un sencillo paño, con portalón de arco deprimido, que se remata con una espadaña de dos ojos y un tercero, más pequeño, coronado por un frontón triangular.
Se acometió una profunda remodelación a lo largo del siglo XVII.
Es un edificio de notables dimensiones, del mismo estilo que la iglesia parroquial, que se constituye como elemento principal del conjunto destinado a cementerio de la localidad.
En cierto inventario de las posesiones de la ermita, realizado en el año 1700, se relacionan dos cuadros de El Greco (un San Francisco y un San Jerónimo), vendidos a principios del siglo XX para costear las obras de rehabilitación de la iglesia parroquial.
En la Guerra Civil Española (1936-1939), la ermita fue utilizada como cocinas por las milicias republicanas y todo lo que había en su interior destruido. Acabada la contienda el edificio quedó abandonado y en alguna ocasión expoliado…el tiempo y las lluvias hicieron lo demás, llegando hasta tal punto el deterioro de la techumbre, que en algún momento se temió por el derrumbe de la misma. Por lo que desde el año 2008 se encuentra en proceso de rehabilitación y desde el 2010 acoge, de nuevo, la romería en honor a San Blas (del cual toma su apelativo popular) tras más de 70 años de interrupción.
IGLESIA PARROQUIAL SANTA MARIA MAGDALENA (Siglo XVII)
Estilo: Barroco Toledano
Iglesia de una sola nave, rectangular, de planta de cruz latina, con ábside plano y coro a los pies; fabricada con muros de ladrillo y mampostería, propios del aparejo toledano. La nave se cubre con bóveda de cañón y el crucero con cúpula de media naranja. A sus pies, una portada de granito, de dos cuerpos, con un nicho en el que se aloja una imagen de piedra de Santa María Magdalena, titular de la iglesia. La fachada se remata con un gran frontón triangular y una pequeña espadaña, El campanario, situado en el costado izquierdo y retranqueado respecto de la fachada principal, destaca por la altura y la esbeltez del chapitel que lo cubre.
El edificio fue reedificado en el siglo XVII, debido al estado de ruina que presentaba, pero no se tiene constancia exacta de sus orígenes, a veces confundidos con los de la ermita de Ntra. Sra. de Burguillos.
Los tristes acontecimientos de 1936 desembocaron en el destrozo de todos los retablos y ornamentos de la iglesia, presidida por un gran lienzo (8,60 X 4,31 metros), pintado al oleo por Francisco Rizi en 1675, en el que se representaba a Santa María Magdalena, titular de la parroquia, rodeada de ángeles, nubes y gloria. El cuadro estaba colocado en un gran retablo dorado, de estilo barroco que hacía las veces de un gigantesco marco.