Guía del Camino de Santiago Manchego
Camino de Santiago Manchego
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Durante muchos siglos Toledo fue el punto central de donde partían los caminos hacia los distintos puntos de la geografía peninsular. El camino entre Ciudad Real y Toledo es un camino rico en historia. Aunque partes de este camino coinciden con tramos de calzadas romanas, no vamos a remontarnos a épocas tan antiguas.
En época del califato, durante el gobierno de Abderramán III, se abrió un camino directo entre Córdoba y Toledo que cruzaba el puerto del Mochuelo, Abenójar y el Puerto del Milagro. Más tarde, este camino fue en parte abandonado, y sustituido por el descrito por Idrissi; este nuevo camino desde Córdoba se dirigía a Benalcázar, y de aquí a Caracuel, Malagón, Guadalerzas, Orgaz y Toledo.
El geógrafo Ben Hauqal nos dice en su descripción del s. X, del itinerario de Córdoba a Medinaceli:
“Desde Córdoba hasta la ciudad de Caracuel,…, hay cuatro jornadas… Desde Caracuel a Calatrava hay una jornada…
Desde Calatrava a la ciudad de Malagón hay una etapa. Malagón está a orillas de un río, tiene muros de tapial…
Desde Malagón hasta la alquería de Los Jebenes hay una etapa. En Los Jebenes hay una fonda o alhóndiga y un manantial o fuente de cuyas aguas beben la mayor parte de sus habitantes. De Los Jebenes a Toledo hay una etapa…”
En el s. XII, las relaciones de Córdoba con Toledo son ahora más escasas; no en balde escribe Edrisí: “Todo este país es hoy, con Toledo, de los cristianos”.
Esta vía almohade se transformará posteriormente en el Camino Real de Córdoba a Toledo, que en parte coincide con el camino de Granada.