Danzantes y Santísimo Cristo de La Viga de Villacañas.
FIESTA DE INTERÉS TURÍSTICO REGIONAL
Fecha de celebración: del 27 de abril al 1 de mayo.
Cuenta la leyenda que un fuerte temporal azotaba a un barco en alta mar. En lo alto de la viga mayor, se apareció un Cristo alrededor del cual bailaban ocho danzantes y el de la Porra. Al momento, el temporal amainó y los tripulantes se salvaron por la intervención del Cristo de la Viga. Según la tradición, un villacañero estaba allí y fue el que trajo el culto de este Cristo marinero a Villacañas. Históricamente, la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, tuvo que ver en la difusión de esta devoción. Los caballeros sanjuanistas repoblaron nuestro municipio en el siglo XIII, y seguramente cristianizarían estas danzas y organizarían la cofradía del Santísimo Cristo. De ahí que la nomenclatura de los directivos de la cofradía y sus insignias son militares: Mariscal, que es el Hermano Mayor o Presidente (porta bengala), Capitán (lleva una imagen pequeña del Cristo además de un bastón), Sargento Mayor (porta bastón y estandarte), Abanderado (lleva bandera y bengala).
Desde la Baja Edad Media, un pueblo de La Mancha seca venera a un Cristo marinero, de la misma manera que un pueblo en el que apenas hay árboles se ha convertido en el mayor productor de puertas de madera de España.
Y como todo pueblo tiene su Día Grande, ese día en Villacañas es el 1 de mayo, festividad del Santísimo Cristo de la Viga, declarada de Interés Turístico Regional el 27 de noviembre de 1991.
Más de 500 años de historia
La fiesta viene celebrándose desde hace más de 500 años, organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo de la Viga, que ha sabido mantener viva la devoción villacañera por su Cristo de la Viga, y el orgullo de mostrar al mundo una fiesta religiosa y popular marcada por las coloristas danzas de sus Danzantes, que ejecutan ataviados con unos vistosos trajes que sorprenden a quienes los contemplan por primera vez.
Esta danza, que en realidad son varias pues está compuesta de danzas de palos, de castañuelas y de cordón es la más típica y original entre todas las que se celebran en La Mancha toledana.