La Diputación de Toledo colabora en el mantenimiento de los centros de ADACE en Toledo y Talavera de la Reina
31-Julio-2014
• Con una aportación de 8.000 euros para el Programa de Centros de Atención Directa, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los afectados de Daño Cerebral Sobrevenido
• En estos centros intentan conseguir que los afectados sean capaces de organizar las actividades de la vida diaria, así como fomentar su ocupabilidad laboral
El presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Arturo García-Tizón, y la presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (ADACE-CLM), María del Carmen Cabellos, han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de desarrollar el Programa de Centros de Atención Directa para Personas con Daño Cerebral Sobrevenido en la Provincia de Toledo, para el año 2014.
A través de este acuerdo, la Diputación de Toledo aportará un total de 8.000 euros para el desarrollo del Programa de Centros de Atención Directa, cuya finalidad general es mejorar la calidad de vida de los afectados de Daño Cerebral Sobrevenido y sus familias, fomentando la autonomía en las Actividades de la Vida Diaria, a través de un trabajo profesional y de calidad.
En concreto, la colaboración de la institución provincial irá destinada al mantenimiento de los dos centros de que dispone ADACE-CLM en la provincia de Toledo, en las localidades de Toledo y Talavera de la Reina, sufragándose una parte de los gastos de personal.
Estos centros intentan conseguir que los afectados sean capaces de organizar las actividades de la vida diaria (autocuidado, productividad y ocio) de manera normalizada y con la mayor independencia posible y, en la medida de lo posible, fomentar su ocupabilidad instruyéndoles en habilidades prelaborales pasando, tras diversas fases, al Programa de Formación y Empleo.
Por un lado, se trata de mejorar y mantener los componentes de ejecución ocupacional (sensorio-motores, perceptivo-cognitivo y psico-sociales) implícitos en el desempeño de las actividades de la vida diaria; y mejorar el desempeño de dichas actividades mediante técnicas rehabilitadoras, compensadoras o adaptativas para ejecutarlas de la manera más independiente posible.
Y por otro lado, se pretende fomentar el estado de ocupabilidad funcional de la persona afectada, instruyéndola en habilidades prelaborales; aumentar la participación en actividades de ocio y tiempo libre adaptadas a sus nuevas necesidades, buscando la integración en la comunidad de manera autónoma; y proveer de descanso terapeútico y formación a las familias y otras personas de su entorno.