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El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha destacado hoy la importancia de los trabajos de limpieza y restauración llevados a cabo en la torre de la Catedral de Toledo, que han supuesto la reforma más profunda realizada en la misma, devolviéndole todo el esplendor que quedaba oculto tras la suciedad y el polvo acumulados a lo largo de los años.

Álvaro Gutiérrez resalta la labor de todos los que han participado, por espacio superior a un año, en las labores de recuperación de la torre de la Catedral, convertida en emblema de la ciudad de Toledo, que ahora podrán disfrutar todos sus visitantes, una vez recuperado su tono grisáceo y tesoros que parecían escondidos, como los escudos de piedra blanca sobre fondo oscuro esculpidos en una franja a la mitad de la torre.

Para el presidente de la Diputación de Toledo, el empeño del Cabildo Catedralicio por acometer esta obra ha permitido devolverle a la torre toda la belleza que atesora, gracias a la intervención de casi un centenar de operarios, que han servido para su completa recuperación y limpieza, así como su consolidación y la de las cornisas.

Álvaro Gutiérrez ha asistido a la inauguración de las obras de limpieza y de restauración junto al presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, el presidente de las Cortes Regionales, Pablo Bellido, la consejera de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Comunidades, Rosana Rodríguez, miembros del Cabildo de la Catedral, entre otras autoridades civiles, militares y religiosas.-