De larga tradición y sentida devoción

MENÚ PRINCIPAL

Inicio | Noticias | Noticia Ampliada

NOTICIA AMPLIADA


ÁLVARO GUTIÉRREZ FELICITA A LOS TOLEDANOS Y TOLEDANAS EN LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL SAGRARIO

15-Agosto-2019

El presidente de la Diputación de Toledo ha participado hoy en la Misa Pontifical en la Santa iglesia Catedral Primada, así como en la procesión con la imagen de la Virgen del Sagrario por el Templo Primado

Álvaro Gutiérrez felicita a todos los toledanos y toledanas en el Día de su Patrona, La Virgen del Sagrario, participando de los oficios litúrgicos celebrados en la Catedral de Toledo y bebiendo el agua de la Virgen, en los típicos botijos, que señala que los ciudadanos y ciudadanas beben del agua de las cisternas y pozos del santuario religioso para sanarse y refrescarse.

El presidente de la Diputación reconoce así una festividad que marca el devenir de las fiestas de agosto de la ciudad de Toledo, una celebración destacada en el acervo popular y cultural de la comunidad toledana, que vive cada año con intensidad y fervor religioso, sin olvidarse de la leyenda que atribuye efectos milagrosos al agua de la Virgen.

Álvaro Gutiérrez ha participado así de la Misa Pontifical, presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez, además de las primeras autoridades civiles y militares, encabezadas por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruíz Molina o el consejero de Fomento, Ignacio Hernando.

Tras la misa, el presidente de la Diputación también ha recorrido el Templo Primado tomando parte en la esperada procesión de la Virgen del Sagrario por la Catedral, rodeada del cariño de sus fieles y los cientos de visitantes que cada año acuden a Toledo para rendirle sentido homenaje a la figura de la Virgen del Sagrario, cuyo origen se remonta a principios del siglo XIII.

Finalmente, Álvaro Gutiérrez ha compartido con los feligreses y público en general la costumbre de beber agua de los botijos, cumpliendo así con una tradición que parte del siglo XVII, cuando finalizadas las obras de la Capilla de la Virgen del Sagrario se realizaron ocho días de fiestas en acción de gracias y que por el excesivo calor llevó a las autoridades eclesiásticas a ofrecer el agua fresca de los depósitos catedralicios.-