176 MUNICIPIOS SE BENEFICIAN DEL SERVICIO DE RECOGIDA DE PERROS ABANDONADOS DE LA DIPUTACIÓN DE TOLEDO
26-Abril-2016
Un 80 por ciento de los ayuntamientos de la provincia de Toledo están adheridos al Servicio provincial de recogida de perros abandonados, que presta la Diputación de Toledo a través de una empresa adjudicataria, por importe de 98.000 euros, para todas las localidades inferiores a los 20.000 habitantes.
El Servicio de Agricultura y Medio Ambiente de la Diputación de Toledo, coordinado por José Luis Fernández, hace balance del Servicio provincial de recogida de perros abandonados en los municipios toledanos y destaca la excelente acogida de un servicio muy valorado por los ayuntamientos.
Un total de 176 ayuntamientos se han adherido al servicio prestado por la Diputación de Toledo desde sus inicios, que se remontan al año 2007, detectándose un claro incremento en el último ejercicio, en el que se han recogido una cifra aproximada a los 1.000 animales.
La Diputación Provincial presta así una asistencia sanitaria y de carácter social muy bien recibida por los ayuntamientos, que reconocen la importancia de contar con la eficacia de una ayuda que resuelve situaciones de riesgo o de abandono de estos animales y conciencia a la población de la necesidad y conveniencia de su cuidado y atención.
La acogida de las corporaciones locales a la iniciativa provincial, reactivada por el Servicio de Medio Ambiente, ha calado en el conjunto de la provincia, hasta el punto de que ya son 176 los ayuntamientos incorporados.
Los municipios se benefician, de este modo, de un importante servicio ciudadano, que solicitan mediante comunicación por e-mail, siendo la comarca de La Sagra la que más solicita el mismo, por encima del resto de zonas toledanas.
En definitiva, desde la Diputación de Toledo se ha puesto en marcha un servicio que cada vez aumenta su implantación en la provincia y que recibe el respaldo municipal y del conjunto de los habitantes de la provincia, que evitan las consecuencias derivadas de los perros vagabundos en sus calles, con los lógicos inconvenientes derivados de esas situaciones.-